Hoy se ha conocido uno de los mayores despidos en la historia de la tecnología; en este caso el afortunado, por llamarlo de alguna forma, ha sido meta, comúnmente conocido como: Facebook.

Es una noticia realmente dura, son más de once mil empleados, o lo que es lo mismo, casi once mil familias en todo el mundo. En las últimas semanas, hemos visto otros despidos en Stripe, Uber, Twitter… fuente.

Los motivos de estos despidos vienen motivados por la época ¿post-pandémica?. Recordemos que durante la pandemia, estos servicios (Twitter, Facebook, Instagram, Whatsapp, Twitch…) ganaron muchos clientes y relevancia al ser uno de los pocos entretenimientos que teníamos durante los confinamientos.

Además nos enfrentamos a lo que posiblemente sea la tercera guerra mundial (iniciada desde Rusia…), crisis de semiconductores, oligopolio en la fabricación de microchips (liderada por TSMC), el cambio climático y políticas extremistas (Italia).

Todos los que trabajamos, de alguna u otra forma, en el mundo de la tecnología nos preguntamos si estamos a salvo de estos despidos. También nos preguntamos si es particular de las grandes empresas tecnológicas.

¿Existirá sobredimensionamiento de empleados en estas empresas tecnológicas?

Dado que este es mi primer post me gustaría aclarar que todo lo aquí expuesto son solo opiniones personales; para nada soy un investigador o un periodista. Simplemente, doy la visión de un (no)-ingeniero que trabaja en este mundillo.

¿Esto quiere decir o significa que ha explotado una burbuja tecnológica que muchos creen que existe?

Diría que no. Si miras a tu alrededor, absolutamente todo está basado en tecnología; desde tu lavadora, tu teléfono, tu televisor, tu altavoz inteligente… todo tiene un microprocesador con un software que hay que mantener; tanto el software que lleva embebido como los servicios que están detrás. Por lo tanto, no creo que estemos en una burbuja tecnológica, sino más bien una contingencia global muy compleja.

Solo queda esperar para conocer cuál será la próxima empresa en tener despidos “masivos”.