Sí, la IA ya es parte de nuestro día a día, sea explícita o implícitamente.
IA. Ya entre nosotros


Sí, la IA ya es parte de nuestro día a día, sea explícita o implícitamente.

Mientras vivimos en un mundo cada vez más complejo y rápido, es fácil caer en la trampa de la cultura de la inmediatez que nos rodea. Con solo unos pocos clicks en nuestros moviles, podemos acceder a cualquier cosa, desde entretenimiento hasta educación. Pero ¿Qué será de nuestros hijos? ¿Se les enseña la importancia de la paciencia?

En la sociedad actual, el uso de dispositivos móviles se ha vuelto tan común que incluso los niños pequeños están cada vez más expuestos a ellos, lo que plantea un desafío importante para las familias.

Hace unas semanas, dediqué algún tiempo a entender cómo se podía implantar un IDP en la empresa. Encontré algunos artículos y vídeos útiles, pero aún me quedaban algunas preguntas sin resolver. En particular, quería saber cómo debe implantarse un IDP en un entorno político y lleno de silos. También quería saber cómo hacer frente a la inevitable resistencia al cambio de los distintos departamentos.
IDP significa Plataforma de Desarrollo Interno.

Hace poco descubrí que mi robot aspirador dejó de funcionar durante más de tres días.
No podía configurar el programa de aspirado, es decir, no podía modificar el plan de limpieza para definir las habitaciones a limpiar ni modificar la potencia de succión que la aplicación te permite configurar y no puedes hacerlo de ninguna otra forma.

Las redes sociales están con nosotros desde hace ya mas de dos décadas. Sin embargo, se está brindando poca educación a nuestros jóvenes para hacer un uso responsable de las mismas. No es solo un ¿potencial? problema de la gente joven; la población adulta se enfrentará a un cambio de trabajo, a solicitar una hipoteca o un préstamo en una entidad bancaria, o a pedir una beca para sus hijos… todo esto puede verse afectado por el empleo de las redes sociales.

Hoy se ha conocido uno de los mayores despidos en la historia de la tecnología; en este caso el afortunado, por llamarlo de alguna forma, ha sido meta, comúnmente conocido como: Facebook.